Es casi imposible no tocar nuestra cara. ¡La mayoría de las personas recurren a este gesto, en promedio, 24 veces por hora! Pero por nuestro propio bien, debemos estar realmente atentos para prevenir la infección y propagación del coronavirus, especialmente del Covid-19.

Es, pensando en la salud de todo, que en esta ocasión compartimos dos consejos que podemos poner en práctica en nuestro día a día con el fin de mantener las manos lejos de nuestro rostro.

Mantén tus manos ocupadas

El mantener nuestras manos ocupadas en algo puede ser una de las mejores formas de no tocarnos el rostro. Igualmente, podemos mantenerlas juntas, palma contra palma, para evitar tocar algo por error. También podemos mantener nuestras manos en nuestros bolsillos o podemos llevar algo en cada palma para que tengan que sostener algún objeto.

Usar guantes

No hay guantes que impidan el transporte de gérmenes al 100%; ya que cualquier cosa que toquemos con las manos cubiertas, eventualmente llegará a la cara si nos rascamos o tocamos. Sin embargo, al tener algo que cubre nuestros dedos, somos más conscientes de ellos y los mantenemos alejados de nuestros ojos, nariz o boca; ya que, incluso inconscientemente, sabemos que hay algo en nuestras manos, con una textura diferente y automáticamente esto, nos hará prestar mucha más atención si es que estamos por llevarnos las manos a la cara.

Lávate las manos constantemente (y de preferencia, lleva un desinfectante o Gel antibacterial contigo)

Si tocar la cara se vuelve inevitable, un gesto puede reducir el riesgo: el lavarnos las manos con frecuencia. Junto con el distanciamiento social, el lavarse con frecuencia las manos es la mejor manera de prevenir la propagación de virus y bacterias. Cuando no tengas acceso a agua y jabón, lleva un desinfectante y gel antibacteriano contigo en todo momento.