Actualmente, las cesáreas no son tan invasivas como lo eran anteriormente que no permitían a las mujeres ni levantarse de su sitio. Gracias a los avances tecnológicos, la evolución luego de esta operación suele ser más rápida y simple, sin embargo, aún se requieren de ciertos cuidados para superar el proceso.

Por consiguiente, existen algunos consejos para recuperarte de una cesárea que quizás no sabías. Con estos 4 probablemente puedas estar en condiciones óptimas de forma más rápida y puedas disfrutar de tu bebé pronto.

Consejos para recuperarte de una cesárea

  1. Reincorporación pronta

Aunque es cierto que cada situación es particular porque los organismos actúan distinto y cada médico trabaja a su modo, uno de los mejores consejos para recuperarte de una cesárea es reincorporarte pronto.

Pero ¿de qué va esto? Lo que queremos decir con esto es que, luego de la intervención quirúrgica, las mujeres deben levantarse y caminar pequeñas distancias para poner en movimiento el intestino y beneficiar la circulación impidiendo, así, la formación de coágulos sanguíneos.

  1. No alimentos sólidos ni muchos líquidos

En segundo lugar, otros de los consejos para recuperarte de una cesárea es no ingerir alimentos sólidos (carnes, frutas, cereales, huevos) y tratar de limitar la cantidad de líquidos ya que el movimiento peristáltico de los intestinos está bloqueado por el efecto de la anestesia y tú no debes forzar ese proceso. En realidad, lo más recomendable es tomar estimulantes intestinales.

  1. Mientras menos hables, más rápida será la recuperación

Aunque no hablar es una tarea muy difícil por la emoción que te embarga en el momento, entre los consejos para recuperarte de una cesárea está que no debes hablar durante las primeras horas si no quieres llenarte de gases e inflamar tu zona abdominal, lo que traería como consecuencia fuertes dolores en la herida.

La higiene es un punto importante para recuperarte de la cesárea. Cuando la mojes, se aconseja secarla cuidadosamente, desinfectarla y colocar una gasa esterilizada para proteger la zona y evitar roces. Realiza este proceso diariamente para impedir infecciones. No olvides, bajo ningún término, realizar deportes o actividades que exijan esfuerzos abdominales.