Es evidente cuando estas embarazada la serie de cambios hormonales y en tu cuerpo, que pueden hacerte sentir que eres poco atractiva. Por eso es necesario que mimes tu piel y cuerpo.

Puedes aprovechar los beneficios que te aportan los estrógenos al hacerte lucir más resplandeciente y bella naturalmente, por supuesto que habrá ocasiones en las que causarán algunos cambios desagradables, para los cuales debes estar preparada y contrarrestarlos.

Lo primordial es que tu piel luzca con más vida y se vea sana, para ello debes hidratarla adecuadamente, descansar lo suficiente y dormir bien.

Desagradables estrías

Estas rebeldes estrías se producen por el rompimiento de elastina de la dermis y de las fibras de colágeno, generando el deterioro de su tonicidad.

Las estrías comienzan a notarse en el pecho a partir del tercer mes de embarazo y en el abdomen durante los últimos meses, siendo normal su aparición también en la zona de los muslos y caderas. Si eres de piel oscura tu piel lucirá con un tono marrón oscuro.

A continuación, te indicamos como prevenirlas:

  • Puedes aplicarte algunas cremas que contengan aceite de germen de trigo, rosa mosqueta o aceite de jojoba. Te recomendamos usarlas desde antes de quedar embarazada. Este tipo de crema favorecerá en gran medida la tonicidad de tu piel. Aplícala dos veces al día.
  • Debes llevar una balanceada alimentación, procurando aumentar poco de peso.
  • Puedes realizarte algunos masajes.
  • Luego que se producen no desaparecen a menos que se intervengan de forma quirúrgica, si aparecen lo único que puedes hacer es aplicar algunos productos para aclararlas.

Celulitis en tu piel

Es uno de los desagradables problemas estéticos durante el embarazo más frecuente. La celulitis se produce por el exceso de grasa en el cuerpo y la retención excesiva de líquidos. Puedes mejorarla o prevenirla con lo siguiente:

  • Realiza ejercicios bajo supervisión de tu médico.
  • Camina por lo menos media hora al día.
  • Acostúmbrate a realizarte masajes desde arriba hacia abajo.
  • Debes llevar una dieta equilibrada y sana (reduce la sal).
  • No uses prendas demasiado apretadas.
  • No es aconsejable aplicar cremas anticelulíticas por algunos de sus elementos activos.
  • Consume por lo menos litro y medio de líquidos durante el día.

Acné y la piel grasosa

Debido a la elevada secreción sebácea durante el embarazo puedes llegar  a sufrir de acné, para lo cual deberás utilizar otra clase de cosméticos adecuados al estado actual de tu piel. Es necesario que consideres lo siguiente:

  • Existen algunos cosméticos que pueden afectar el desarrollo del feto, por eso es recomendado consultes a tu ginecólogo.
  • El peróxido de benzolio y el ácido retinoico presentes en algunos productos contra el acné, estás contraindicados para las embarazadas.
  • No debes utilizar exfoliantes químicos (ácido glicólico, ácido alfa hidróxidos y ácido salicílico).
  • Evita exponer tu piel al sol, ya que durante el embarazo tiende a aumentar la pigmentación en algunas zonas (aparición de manchas). Utiliza un protector apropiado.

El indeseable vello

Durante el embarazo es natural que aparezcan vellos en la areola del pezón, ombligo, rostro y disminuyan en las piernas.

Todo esto se genera por los cambios hormonales y desaparecen luego del alumbramiento. Por supuesto te resulta bastante antiestético, puedes solucionarlo de la siguiente forma:

  • Depílate con cera fría, depiladora eléctrica o máquina de rasurar.
  • No debes utilizar productos decolorantes, ya que pueden llegar a afectar el desarrollo del embrión.
  • No utilices cera caliente porque puede provocarte la aparición de várices.

Las horribles várices

Debido al aumento de la presión ocasionada por el útero, la circulación de la sangre se resiente durante el embarazo. Si antes del embarazo no las tenías, no te preocupes porque desaparecerán más o menos antes del cuarto mes de haber nacido tu bebé.

Es un problema estético muy desagradable, llegando a causar pesadez en tus piernas y cansancio excesivo, calambres y dolor. Para favorecer la circulación sanguínea:

  • Mantén tus piernas en alto para beneficiar la circulación de la sangre.
  • Aplica alguna crema específica para las várices.
  • Realiza ejercicios.
  • Puedes utilizar medias de compresión especiales para embarazadas.
  • Utiliza zapatos cómodos.