Las recetas caseras que se ofrecen como solución para el niño enfermo, a veces suenan extrañas, pero la verdad es que son una solución universal para el tratamiento de diversas dolencias del menor. Si no deseas utilizar antibióticos, prueba algunas de estas recetas que se basan exclusivamente en métodos naturales y terapias, eliminando así la necesidad de dar un antibiótico por lo que no hay peligro alguno de que el sistema inmunológico del niño se acostumbrarse a ciertas medicamentos. Algunas de las recetas caseras más utilizadas y populares son las siguientes.

Cuando tu niño tiene mocos se recomienda rallar una cebolla y ponerla en una venda. A continuación debes añadir un poco de agua caliente a la misma. Echa una gota de la mezcla en cada fosa nasal de tu niño. Al principio puede picarle y sentir molestias, pero los mocos desaparecerán en 2 o 3 días.

Otra opción es reemplazar la cebolla con gotas de zumo de limón, ya que tiene el mismo efecto y funciona a la perfección.

La tercera alternativa es fabricar tus propias gotas para la nariz. Pon 500 ml de agua a hervir durante unos 3 o 4min y añade 1 cuchara de sal. Deja que el remedio se enfríe y echa unas 2 o 3 gotas en cada fosa nasal del pequeño. No se recomienda usar estas gotas para la nariz pasadas las 24 horas.

Cuando un niño tiene fiebre por encima de los 38 grados centígrados. En tales casos deben tomarse medidas rápidamente. La receta más común y conocida es la de poner un paño empapado en vinagre en la frente del niño. Cuando la toalla comienza a secarse vuelve a mojarla de nuevo.

Recetas caseras para aliviar los dolores del niño

Otra alternativa, es rallar una patata cruda y envolverla en un paño de algodón de modo que se sujete en la frente del niño enfermo. Incluso puedes mojar sus pies con vinagre, lo que también contribuirá a bajar la alta temperatura.

Es recomendable poner también en la frente del pequeño una toalla mojada en agua fría y deja que actúe unos 10 minutos. Luego vuelve a mojarla de nuevo.

Cuando tu niño tiene una tos seca e irritante, dolor de garganta y las vías respiratorias inflamadas, el método más utilizado se basa en untar el pecho del niño con miel o también manteca de cerdo. Luego cúbrelo con un papel perforado. Con el fin de evitar que el papel sea demasiado duro e irritante y moleste al niño, puedes ablandarlo previamente.

Para aliviar el dolor de garganta, en un pañuelo pon un poco de requesón anteriormente calentado y envuélvelo en una bufanda de lana. Después de eso ponlo alrededor del cuello del niño.

En el caso de un resfriado la mejor receta casera es la que aconseja remojar las piernas del niño enfermo en agua caliente en la que debes disolver un poco de sal marina. Después del remojo pon calcetines gruesos al pequeño y deja que duerma así durante toda la noche.

Cuando tiene diarrea, un método infalible es darle un poco de té verde amargo varias veces al día y no en grandes cantidades. Se recomienda que el té esté fresco. No te excedas en la dosis ya que tomar mucho de esta sustancia puede causar el efecto contrario.

Es bastante común que tu hijo se queje de dolor de oídos. Puedes aliviar la otitis del pequeño machacando una patata previamente cocida y envolviéndola en una venda con cuidado. Coloca la venda en el lugar dolorido y mantenlo así hasta que se enfríe. Otra receta también muy usada consiste en triturar dos dientes de ajo que luego se envuelven en una gasa o algodón y se colocan en el oído enfermo sin apretar demasiado.